La ovulación es el evento más importante que tiene lugar a mitad del ciclo menstrual, donde un óvulo maduro es liberado del ovario para su posible fertilización. A menudo, este proceso transcurre sin mayores molestias para la mayoría de las mujeres, sin embargo, para algunas, la ovulación viene acompañada de molestias en el área pélvica, conocido como síndrome de Mittelschmerz.
¿Qué es el Síndrome de Mittelschmerz y por qué ocurre?
El término “Mittelschmerz” proviene del alemán y significa "dolor a mitad". Se utiliza para referir a las molestias que experimentan algunas mujeres durante la fase preovulatoria y ovulatoria.
Aunque no todas las mujeres experimentan este síndrome, se estima que alrededor del 20% al 30% de las mujeres en edad fértil lo experimentan en algún momento de sus vidas.
Sin embargo, es importante distinguir los términos “dolor” y “molestia”, porque no son lo mismo. Mientras que sentir molestias durante la ovulación entra dentro de lo saludable, tener dolor, no.
Tanto la menstruación como la ovulación son procesos fisiológicos inflamatorios, mediados por sustancias proinflamatorias como las prostaglandinas, pero no deberían ser dolorosos.
Las posibles causas del síndrome de Mittelschmerz incluyen:
- Antes de la ovulación: El folículo dominante en desarrollo puede ejercer presión en la superficie ovárica, causando molestias abdominales.
- Durante la ovulación: La ruptura del folículo maduro para liberar el óvulo puede causar irritación en el revestimiento abdominal debido al líquido seroso presente en el folículo.
- Después de la ovulación: Las contracciones de las trompas uterinas, la musculatura lisa ovárica y los ligamentos para facilitar el desplazamiento del óvulo también pueden causar molestias debido a la acción de las prostaglandinas inflamatorias.
Características y síntomas del Síndrome de Mittelschmerz
El síndrome de Mittelschmerz se caracteriza por lo siguiente:
- Unilateralidad: Aunque suele ser unilateral, no necesariamente lo es. Los folículos en los ovarios pueden desarrollarse de manera similar en ambos lados hasta que uno se convierte en dominante y alcanza la madurez máxima.
- Alternancia: No necesariamente se experimenta en un lado diferente cada mes. Puede persistir en el mismo lado durante varios meses, ya que la creencia de que ovulamos de manera alterna de cada ovario es incorrecta.
- Localización: Se localiza en la parte baja del abdomen.
- Duración: Puede durar desde pocos minutos hasta unas horas, y en algunos casos incluso uno o dos días. Sin embargo, generalmente se resuelve por sí solo y no requiere intervención médica.
Los síntomas del síndrome de Mittelschmerz varían de una mujer a otra, pero es común describirlo como unos calambres o pinchazos durante la ovulación, en la parte baja del abdomen, cerca de la cadera. Algunas mujeres también experimentan otros síntomas, como sensibilidad en los senos, hinchazón abdominal e incluso un ligero sangrado vaginal.
El síndrome de Mittelschmerz generalmente no indica ningún problema de salud grave, sin embargo, hay que prestar atención a otros síntomas que puedan acompañarlo, especialmente si son persistentes o severos, y si en vez de molestias estamos experimentando dolor.
¿Qué hacer si hay dolor en lugar de molestia?
Es importante destacar que el dolor nunca es normal. Es una señal de alarma de que hay algo que no va bien y que hay que atender.
Si experimentas síntomas de una ovulación dolorosa que interfiere con tus actividades diarias, como el trabajo, el ejercicio y el ocio, no se trata del síndrome de Mittelschmerz y podría estar indicando un problema subyacente que requiere atención médica. Podríamos estar ante una apendicitis, una torsión ovárica, una hemorragia, un SOP no diagnosticado, etc.
En ese caso, lo más recomendable es ponerte en contacto con un profesional de la salud femenina que estudie tu caso en detalle para descartar que se trate de alguna patología o condición subyacente que afecte a tu salud.
Manejo y prevención del síndrome de Mittelschmerz
Primero de todo, paciencia. En la mayoría de los casos, estas molestias durante la ovulación desaparecen por sí solas en poco tiempo, por lo que no se necesita intervención médica. Puedes probar varias formas naturales de aliviar estas molestias sin tener que recurrir a fármacos:
- Terapia de calor: Coloca una bolsa de agua caliente, una compresa tibia o una almohadilla térmica en el área abdominal o lumbar. Esto ayuda a aliviar el dolor, ya que incrementa la circulación sanguínea y relaja los músculos.
- Consume alimentos antiinflamatorios: Incluye alimentos ricos en omega-3 (como pescado azul, marisco, nueces, semillas de chía, lino) y especias como el jengibre y la cúrcuma (también en forma de infusión), ya que ayudan a reducir la inflamación y aliviar las molestias durante la ovulación.
- Ejercicio suave: Realizar ejercicio cardiovascular, como caminar, nadar, ir en bici o hacer estiramientos suaves, yoga, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, reducir la tensión muscular y aliviar el dolor gracias a la acción analgésica de las endorfinas liberadas.
- Aromaterapia: Algunos aceites esenciales tienen propiedades calmantes, antiinflamatorias y relajantes que pueden ayudar a reducir y suavizar las molestias durante la ovulación: lavanda (conocida por sus propiedades relajantes), menta piperita (aporta un efecto refrescante y estimulante que ayuda a reducir la sensación de hinchazón) y jengibre (conocido por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas). Es importante diluir los aceites esenciales en un aceite portador, como aceite de coco o aceite de almendra dulce, antes de aplicarlos sobre la piel. También se pueden utilizar en difusor.
Si experimentas molestias durante la ovulación de manera recurrente, te aconsejo que revises tu estilo de vida, en especial la alimentación. Una carencia de micronutrientes necesarios para ovular (como el zinc, las vitaminas del grupo B, vitamina D, el magnesio), puede provocar desequilibrios hormonales y dificultar la ovulación.
Además de los micronutrientes, el cuerpo también necesita macronutrientes para poder ovular. Si privamos al cuerpo de algún macronutriente esencial (carbohidratos, grasas…) no dispondrá de la materia prima que necesita para ovular en condiciones. ¡Aléjate de las dietas restrictivas!
También te recomiendo que sigas una alimentación antiinflamatoria, alejándote de todos aquellos alimentos con potencial inflamatorio (productos procesados, alcohol, harinas refinadas, azúcares, grasas trans, aceites vegetales…), ya que, como he mencionado anteriormente, tanto la menstruación como la ovulación son procesos fisiológicos inflamatorios, por lo que es esencial que el cuerpo cuente con la materia prima necesaria para poder resolver estos procesos de manera óptima.