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¿Qué es la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica es una forma de alimentación que reduce drásticamente los hidratos de carbono (como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres, la patata, el boniato, las frutas, incluso algunas verduras altas en carbohidratos como la zanahoria, la calabaza, etc.) y aumenta las grasas y proteínas.
Este estilo de alimentación ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus beneficios para la pérdida de peso, y por prometer mejorar la salud y a prevenir ciertas enfermedades. Sin embargo, ¿sabías que esta dieta también puede tener efectos negativos en la salud hormonal femenina y en el ciclo menstrual?
¿Por qué la dieta cetogénica puede afectar al ciclo menstrual?
La respuesta está en el hipotálamo, una parte del cerebro que regula la ovulación y la producción de hormonas.
El hipotálamo de la mujer es diferente al del hombre, ya que el hipotálamo de la mujer debe asegurarse de que tendrá acceso a 75.000 calorías extras necesarias para poder soportar un embarazo y crear otro ser humano.
Para ello, el hipotálamo femenino tiene un “sensor” que evalúa diariamente varios factores, como el suministro de alimentos, el porcentaje de grasa corporal, los niveles de estrés, etc. Con todo ello, el hipotálamo decide si es un buen momento para traer un bebé al mundo o no.
Dado que el sensor del hipotálamo es muy sensible a la disponibilidad de calorías y de carbohidratos, puede interpretar una dieta cetogénica o baja en carbohidratos como una señal de escasez de alimentos o de estrés. Esto puede provocar que el hipotálamo interrumpa la ovulación y, por tanto, la menstruación, como una forma de evitar un embarazo ante una situación desfavorable.
En otras palabras, no se trata de un “fallo técnico”, se trata de un mecanismo de adaptación, una decisión lógica que toma el cerebro cuando percibe que los alimentos escasean, ya que la supervivencia del individuo prevalece por encima de la supervivencia de la especie (es decir, de la reproducción).
¿Qué síntomas puede causar la dieta cetogénica en el ciclo menstrual?
- Amenorrea: es la ausencia de menstruación durante más de tres meses consecutivos. Es debida a la falta de producción de estrógenos y la incapacidad del cuerpo de ovular, y por lo tanto, menstruar.
- Oligomenorrea: es la disminución de la frecuencia de la menstruación, es decir, tener ciclos de más de 35 días. En este caso, el cuerpo consigue ovular y menstruar pero más tarde de lo normal. La ovulación se retrasa por una falta de estrógenos.
Pero, ¿qué pasa con esas mujeres que hacen dieta cetogénica y no les afecta a su ciclo menstrual?
Hay un concepto denominado “punto de ajuste ovárico” propuesto por la bióloga Grazyna Jasienska para explicar las diferencias individuales en la función ovárica de las mujeres. En su libro argumenta que cada mujer necesita un nivel mínimo de energía y carbohidratos para poder ovular y menstruar de forma regular.
Sin embargo, no todas las mujeres tenemos el mismo punto de ajuste ovárico. Algunas mujeres pueden ovular con niveles bajos de energía y carbohidratos, mientras que otras necesitan niveles más altos para mantener su ciclo menstrual. Esto puede depender de factores como la edad, el peso, la grasa corporal, el estrés y la genética.
Nuestra ascendencia tiene mucha influencia en nuestra ovulación. La ingesta de carbohidratos es más importante para mujeres descendientes de familias de agricultores, donde la disponibilidad de cereales, tubérculos y frutas era mayor. Para los cuerpos de estas mujeres, la ingesta regular de carbohidratos es sinónimo de tranquilidad y seguridad energética. En cambio, aquellas mujeres descendientes de cazadores-recolectores, que vivían a base de carne, pescado y de vez en cuando algunas bayas, su biología desarrolló respuestas hormonales ligeramente diferentes para adaptarse a las condiciones específicas del entorno donde vivían. Para estas mujeres, no ingerir carbohidratos no representa ningún peligro para sus cuerpos, ya que su biología tiene registrado que eso era lo normal.
Otro factor que hay que tener muy en cuenta es el estado de nuestro sistema nervioso. No responderá igual a una dieta cetogénica el cuerpo de una mujer que está viviendo una situación estresante o con mucha carga emocional (por ejemplo durante un duelo o una separación) donde su sistema nervioso está hiperactivado y este tipo de dieta supone añadir un estresor más, que el cuerpo de una mujer que está en un momento tranquilo de su vida y su sistema nervioso está regulado.
Por esta razón, algunas mujeres pueden perder su periodo por seguir este tipo de dietas, mientras que otras pueden mantenerlo sin problemas, independientemente del porcentaje de grasa corporal que se tenga.
¿Qué situaciones se benefician con la dieta cetogénica?
Si tienes resistencia a la insulina
La insulina es una hormona que se encarga de regular el nivel de azúcar en la sangre. Cuando hay resistencia a la insulina, las células no responden adecuadamente a esta hormona y el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar diabetes tipo 2, obesidad, síndrome metabólico y otras enfermedades. La dieta cetogénica ayuda a controlar la insulina, ya que al reducir los carbohidratos disminuye la producción y la demanda de esta hormona.
Para una persona habituada al consumo de carbohidratos simples y azúcares o con una resistencia a la insulina diagnosticada, realizar una dieta cetogénica puede significar un descanso y un “reset” para su metabolismo. Al forzar al cuerpo a utilizar las grasas como combustible, recuperamos la flexibilidad metabólica y como consecuencia, ayuda a revertir el problema, mejorando los niveles de azúcar en sangre y la sensibilidad de insulina.
Si tienes SOP (Síndrome del Ovario Poliquístico)
El SOP es un trastorno hormonal que afecta a las mujeres en edad reproductiva y que se caracteriza por la presencia de quistes en los ovarios, irregularidades menstruales, exceso de vello corporal, acné, infertilidad, aumento de peso, entre otros síntomas.
Es una situación causada por niveles altos de hormonas andrógenas (como la testosterona) a consecuencia de una alteración metabólica: una resistencia a la insulina (la más común) o bien una afectación del funcionamiento adrenal.
Una resistencia a la insulina provoca un aumento de la producción de insulina, lo que a su vez estimula a los ovarios para que produzcan más andrógenos. Este exceso de andrógenos desregula la liberación de la hormona LH (encargada de liberar el óvulo durante la ovulación), y eso es lo que produce anovulación o retrasos en la ovulación, generando ciclos irregulares o amenorrea (ausencia de menstruación).
La dieta cetogénica ha demostrado prometedores resultados en mujeres con SOP al ayudar a regular los niveles de insulina y reducir la resistencia a la insulina.
Si tienes epilepsia
La epilepsia es una enfermedad neurológica que se manifiesta por crisis convulsivas recurrentes causadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro. La dieta cetogénica se ha utilizado desde la década del 1920 como tratamiento para la epilepsia, especialmente en los casos que no responden a los medicamentos anticonvulsivos. Muchos estudios han demostrado que la cetosis tiene un efecto neuroprotector y anticonvulsivo, ya que las cetonas modulan la actividad de los neurotransmisores, reducen el estrés oxidativo, mejoran la función mitocondrial y aumentan la resistencia cerebral a las crisis.
Estas son solo algunas de las situaciones que se benefician con la dieta cetogénica, pero hay muchas otras que también pueden mejorar con este tipo de alimentación, como el Alzheimer, el Parkinson, el cáncer, ciertos tipos de acné, y el rendimiento deportivo.
Si estás pensando en hacer la dieta cetogénica o ya la estás haciendo, te recomiendo que consultes con un profesional de la salud para que pueda evaluar si es adecuada para ti y pueda darte las pautas adecuadas para seguirla de forma segura y efectiva, evitando posibles riesgos para tu salud y tu ciclo menstrual.
