¿Qué es la amenorrea hipotalámica funcional?
La amenorrea hipotalámica funcional es una condición en la que una mujer en edad reproductiva experimenta la ausencia de menstruación durante al menos tres meses consecutivos.
Síntomas de la amenorrea
Además de la ausencia de menstruación, los síntomas pueden incluir pérdida de peso, fatiga, baja energía, disminución del deseo sexual, problemas digestivos y cambios en el estado de ánimo.
Causas de la amenorrea
Las causas de la amenorrea hipotalámica funcional pueden ser varias, desde factores como el exceso de ejercicio físico, una ingesta calórica insuficiente, dietas veganas o vegetarianas mal planteadas, déficits nutricionales, estrés emocional o físico severo, trastornos de la alimentación y cambios significativos en el peso corporal. También puede ser consecuencia de otro problema de salud no diagnosticado o maltratado, como el SOP.
Diagnóstico de la amenorrea
El diagnóstico de la amenorrea hipotalámica funcional implica la exclusión de otras posibles causas de la ausencia de menstruación, así como la evaluación de los antecedentes médicos, el estilo de vida y los síntomas de la mujer. Se pueden realizar pruebas hormonales y otras pruebas médicas según sea necesario para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de la amenorrea
El tratamiento de la amenorrea hipotalámica está enfocado en identificar y resolver la causa subyacente y restaurar la función hormonal normal, por lo que, no hay un tratamiento genérico, ya que cada persona es única como también lo son las causas de su amenorrea. Habrá que mejorar el contexto, corrigiendo hábitos que estén contribuyendo a empeorar la situación y aplicar mejoras en el estilo de vida, teniendo en cuenta la esfera biopsicosocial de la mujer (dieta para restaurar la función hormonal, corregir déficits nutricionales, reducir o moderar el ejercicio físico, manejo del estrés, apoyo psicológico y emocional, una buena higiene de sueño...).
Prevención de la amenorrea
La prevención de la amenorrea hipotalámica implica mantener un estilo de vida equilibrado y saludable, que incluya una alimentación nutritiva y adaptada, ejercicio físico moderado y un buen manejo del estrés y de las emociones. También es importante aprender a conocer el funcionamiento del ciclo menstrual, saber lo que es normal y lo que no, y prestar atención a las señales del cuerpo para poder identificar cualquier alteración. Además, es importante mantener un seguimiento regular con un profesional de la salud para abordar cualquier problema o alteración a tiempo y recibir el tratamiento adecuado.
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