La temperatura basal: ¿Qué es, cómo medirla y qué nos dice?

¿Qué es la temperatura basal?

La temperatura basal es la temperatura más baja que alcanza tu cuerpo cuando estás en reposo, normalmente durante el sueño. Esta temperatura varía según la fase del ciclo menstrual en la que te encuentres, debido a los cambios hormonales que se producen. Por eso, medir y registrar tu temperatura basal a lo largo del ciclo puede ayudarte a conocer tus días fértiles y a planificar tu embarazo o evitarlo de forma natural.

¿Para qué sirve observar la temperatura basal?

La temperatura basal sirve para confirmar que ha ocurrido la ovulación, momento en el que el ovario libera un óvulo maduro que puede ser fecundado por un espermatozoide. También nos informa sobre cuando se cierra nuestra ventana fértil y nos ayuda a identificar si estamos teniendo niveles óptimos de progesterona.

Para comprender cómo varía la temperatura basal, antes es fundamental repasar el funcionamiento de nuestro ciclo y las hormonas que lo regulan:

• El primer día del ciclo (que corresponde al primer día de la menstruación), el cerebro manda una señal a los ovarios para que empiecen a madurar sus folículos y produzcan estrógeno (fase folicular).
• Cuando los niveles de estrógenos llegan a su pico máximo y el óvulo ha madurado, es liberado del ovario.
• Tras la ovulación, el folículo vacío que se ha quedado en el ovario donde conservaba el óvulo, se transforma en una glándula llamada cuerpo lúteo, encargada de segregar progesterona en la segunda fase del ciclo (fase lútea).

Durante el ciclo, la temperatura basal sigue un patrón bifásico (de dos fases):

1. Fase folicular (previa a la ovulación): durante esta fase las temperaturas son más bajas, entre 36ºC a 36,5ºC.
2. Fase lútea (posterior a la ovulación): durante esta fase las temperaturas aumentan entre 0,3 y 0,7ºC, alcanzando los 36,5 a 37ºC.

La progesterona es una hormona que tiene un efecto termogénico, y es la causante de que la temperatura aumente y se mantenga alta hasta el final del ciclo.

Por lo tanto, la temperatura basal no es un método para predecir la ovulación, ya que el aumento de la temperatura es algo que ocurre después de haber ovulado. Sólo indica que ha ocurrido la ovulación y que el óvulo está disponible para ser fecundado durante las próximas 24 horas.

¿Por qué se eleva la temperatura basal tras la ovulación?

En todas las especies de hembras, el óvulo debe madurar antes de ser liberado del cuerpo. En algunos casos, el óvulo se exterioriza y debe ser incubado, lo que puede ser muy peligroso, porque se los pueden comer los depredadores, se pueden perder, deben estar a una temperatura concreta, etc.

En el caso de las mamíferas, evolucionamos y desarrollamos la capacidad de gestar de manera intrauterina. El cuerpo lúteo que generamos tras la ovulación, tiene un papel TAN importante para que pueda desarrollarse un embarazo, que requiere un suministro muy abundante de nutrientes, por lo que está altamente vascularizado (se crean muchos vasos sanguíneos a su alrededor). Esta demanda, produce una constricción de los vasos sanguíneos periféricos, con tal de garantizar que el cuerpo lúteo reciba una mayor cantidad de sangre y nutrientes en comparación con el resto del cuerpo.

Por lo tanto, se produce una redistribución de la energía corporal y, a la vez, un sutil aumento de la temperatura basal con la finalidad de crear un ambiente cálido y estable para la posible gestación.

Nos convertimos en una especie de “incubadora” (como lo hacen las gallinas cuando ponen sus huevos). Este proceso, para nosotras, es automático e inconsciente (como hacer la digestión), y es mucho más eficiente que poner huevos y cuidarlos.

Temperatura basal y control de la fertilidad

Si deseas quedarte embarazada, lo ideal es tener relaciones sexuales los días previos a la ovulación, ya que los espermatozoides pueden sobrevivir en el tracto genital femenino hasta 5 días, esperando a que el óvulo sea liberado y fecundarlo.

Recuerda que el óvulo tiene una vida muy corta, de 12 a 24 horas aproximadamente.

Por eso, es más probable lograr el embarazo si se mantienen relaciones sexuales los días más cercanos antes de la ovulación, para asegurarnos que el óvulo sea fecundado justo cuando sea liberado.

En cambio, si quieres evitar el embarazo, debes abstenerse de tener relaciones sexuales sin protección desde el primer día del ciclo hasta 3 días después de la ovulación, cuando la temperatura basal se ha mantenido alta durante al menos 3 días consecutivos. Eso nos confirma que ha habido ovulación y que la vida de ese óvulo ya ha terminado, por lo que es prácticamente imposible que puedas quedarte embarazada.

¿Cómo tomar la temperatura basal correctamente?

Para tomar la temperatura basal, necesitas un termómetro que mida la temperatura en ºC y a poder ser con dos decimales (lo encuentras fácilmente en farmacias, tiendas online o Amazon mismo).

Para aplicar correctamente el método de la temperatura basal y ser lo más precisa posible, es recomendable que siga estas indicaciones:

• Mantén tu termómetro a mano, listo en la mesita de noche, y utiliza siempre el mismo.
• Debes tomar tu temperatura basal cada mañana justo cada al despertar, antes de levantarte de la cama o hacer cualquier otra cosa como hablar o tomar agua.
• Puedes tomar tu temperatura basal vía oral, vaginal o rectal. Debes elegir una vía y mantenerla durante todo el ciclo para evitar variaciones. Desde mi perspectiva, lo más cómodo y práctico, es vía oral, debajo de la lengua.
• Lo ideal es que lo hagas siempre a la misma hora, o con una variación máxima de una hora. Si te levantas más tarde o más temprano de lo habitual, debes anotarlo, ya que puede afectar a tu temperatura.
• También debes anotar cualquier factor que pueda alterar tu temperatura, como tener fiebre o estar enferma, tomar medicamentos como analgésicos o antibióticos, haber bebido alcohol, haber dormido mal o trasnochar, estrés, viajes, etc.
• Después de medir la temperatura, debes registrar el valor que te indique el termómetro en una tabla o en una aplicación móvil que te ayude a llevar el control.

¿Cómo interpretar la temperatura basal?

Para interpretar la temperatura basal debes hacer un gráfico con los valores que has ido anotando cada día. Puedes usar una hoja de papel, una hoja de cálculo o una aplicación móvil que te facilite el proceso. En el eje horizontal debes poner los días del ciclo y en el eje vertical la temperatura en grados. Luego debes unir los puntos con una línea y observar la forma que tiene.

Lo que debes buscar es el momento en el que se produce un cambio brusco y sostenido de la temperatura, que indica que ha ocurrido la ovulación. Normalmente, la temperatura basal sube entre 0,3 y 0,7 ºC el día después de la ovulación y se mantiene alta hasta el final del ciclo.

Si la temperatura basal se mantiene alta durante más de 15 días, ¡es una clara señal de embarazo!

Sin embargo, no todos los ciclos son iguales y puede haber variaciones individuales. Por eso, es importante que lleves un registro de tu temperatura basal como mínimo durante tres ciclos para poder identificar tu patrón personal y saber cuándo ovulas.

También puedes combinar la medición de la temperatura basal para un embarazo positivo con otros métodos de conocimiento de la fertilidad, como la observación del moco cervical o el uso de test de ovulación, que te ayudarán a confirmar la ovulación y a aumentar la precisión.

Ejemplos

Te dejo por aquí dos gráficas reales de temperaturas durante un ciclo sin embarazo y otro que ha terminado en embarazo:

• En la siguiente gráfica, vemos cómo la temperatura basal se eleva tras la ovulación (ocurrida el día 20 del ciclo), se mantiene alta unos días, y luego decae, dando lugar a la menstruación.

• En la siguiente gráfica vemos cómo la temperatura se eleva tras la ovulación (ocurrida el día 13 del ciclo), y no decae. ¡Si la fase lútea se alarga a más de 15 días, es una señal clara de embarazo!

Ventajas y desventajas de la temperatura basal

Entre las ventajas encontramos que la temperatura basal es un método natural, sencillo, económico y seguro para conocer tu fertilidad, que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones. Además, te permite conocer mejor tu cuerpo y tu ciclo menstrual, y puede ser útil para detectar posibles problemas de salud, como anovulación, síndrome de ovario poliquístico, hipoprogesteronemia, hipotiroidismo, u otros desequilibrios hormonales.

Sin embargo, también tiene algunas desventajas, como la influencia de factores externos que puedan alterarla, requiere constancia al llevar un registro diario y la baja fiabilidad para predecir la ovulación con antelación, ya que como hemos visto, sólo sirve para confirmar a posteriori que ha ocurrido.

Sin embargo, si practicas este método durante varios ciclos, puedes encontrar y conocer tu patrón ovulatorio y te va a permitir estimar el día que se va a producir la ovulación y tus días fértiles (siempre y cuando tengas ciclos regulares).

En conclusión, la temperatura basal es una herramienta útil para comprender y controlar la fertilidad, sin embargo, no es un método anticonceptivo eficaz por sí solo, y lo ideal es usarlo en combinación con otros métodos de barrera, como el preservativo, o con otros métodos de conocimiento de la fertilidad, como el moco cervical o el test de ovulación. Así, podrás aumentar la seguridad y la efectividad del método, y evitar embarazos no deseados o conseguirlos más fácilmente.