Cuando hablamos de menstruación, casi siempre lo asociamos con dolores menstruales, hinchazón, cansancio y cambios de humor. Sin embargo, muchas mujeres también experimentan diarrea durante esos días, aunque pocas hablan de ello.
Pero, ¿qué relación hay entre la menstruación y la diarrea?
Las prostaglandinas son las responsables
La menstruación representa la descamación del endometrio, que es la capa interna del útero. Esa descamación causa un daño en el tejido, una herida que provoca una inflamación fisiológica.
Esa inflamación es necesaria para que se liberen unas sustancias llamadas prostaglandinas, responsables de generar contracciones en el útero, facilitando así el desprendimiento del tejido endometrial.
Hay dos tipos principales de prostaglandinas:
- Inflamatorias: están diseñadas para promover las contracciones y el desprendimiento del endometrio.
- Antiinflamatorias: se encargan de controlar y resolver el proceso de inflamación
Es crucial mantener un equilibrio entre estos dos tipos de prostaglandinas para un ciclo menstrual saludable. Cuando hay un exceso de prostaglandinas inflamatorias, puede producirse una mayor respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que puede manifestarse en síntomas como más dolor menstrual y diarrea.
El efecto de las prostaglandinas en el intestino
Las prostaglandinas liberadas durante la menstruación no actúan de forma selectiva en el endometrio, circulan por el torrente sanguíneo y ejercen su función donde haya receptores para ellas.
¿Sabes dónde tenemos receptores de prostaglandinas? ¡En todo el cuerpo!
Cuando las prostaglandinas liberadas se unen a los receptores que hay en el intestino, contraen los músculos de la pared intestinal, igual que hacen en el útero, acelerando la motilidad y el tránsito intestinal.
Por tanto, si tenemos un exceso de prostaglandinas inflamatorias, seremos más propensas a tener que visitar más a menudo el baño durante la menstruación.
Otros factores que influyen en la diarrea menstrual
Además de las prostaglandinas, hay otros factores que pueden influir en la aparición o el agravamiento de la diarrea menstrual:
Los niveles hormonales
Los niveles de estrógenos y progesterona afectan el funcionamiento del intestino. El estrógeno tiende a estimular el intestino, mientras que la progesterona lo relaja. Por eso, puede suceder que durante la fase premenstrual, cuando la progesterona está elevada, se experimente justo lo contrario, estreñimiento. Esto sucede porque la progesterona tiene una función relajante en la musculatura lisa intestinal y como consecuencia ralentiza el tránsito. Cuando llega la menstruación, tanto estrógenos como progesterona están en su punto más bajo y provoca este cambio en la función intestinal.
La alimentación
Por un lado, una alimentación rica en alimentos con omega 6 (ultraprocesados, aceites vegetales, carne y pescado de mala calidad, etc), favorece la fabricación y un exceso de prostaglandinas inflamatorias. Y, por otro lado, algunos alimentos pueden ser irritantes para el intestino, especialmente aquellos altos en grasas, alimentos procesados, lácteos, cafeína y alimentos picantes. Estos pueden aumentar la inflamación y la sensibilidad del intestino, lo que podría contribuir a la aparición o el agravamiento de la diarrea.
Sensibilidad alimentaria y patología intestinal no diagnosticada
Otro factor importante a considerar son las sensibilidades alimentarias y la presencia de posibles patologías intestinales no diagnosticadas (por ejemplo el síndrome del intestino irritable, colon irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, la celiaquía, etc.), que pueden causar síntomas gastrointestinales y empeorar durante la menstruación debido a los cambios hormonales y a la inflamación asociada.
El estrés
Existe una comunicación bidireccional entre intestino-cerebro. Esta conexión implica señales tanto del cerebro al intestino (arriba hacia abajo) como del intestino al cerebro (abajo hacia arriba). Cuando experimentamos estrés, ya sea emocional, físico o mental, el cuerpo activa su respuesta de "lucha o huida", que involucra la liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Algunas personas pueden experimentar estreñimiento como respuesta predominante al estrés, mientras que otras pueden experimentar diarrea (cada cuerpo responde distinto, depende de diversos factores). Durante la menstruación, el cuerpo ya está experimentando cambios hormonales y físicos, lo que puede hacer que sea más susceptible a los efectos del estrés.
Estrategias para mejorar el patrón intestinal durante la menstruación
La diarrea menstrual suele ser un problema pasajero y se resuelve por sí solo cuando las prostaglandinas disminuyen. Sin embargo, vamos a ver qué podemos hacer para reducir nuestros niveles de prostaglandinas inflamatorias, y, por tanto, que nos afecte lo menos posible durante la fase menstrual:
1. Controlar la inflamación sistémica
Mantener la inflamación bajo control es fundamental para evitar un exceso de producción de prostaglandinas inflamatorias. Esto se puede lograr mediante una alimentación antiinflamatoria (rica en verduras, frutas, huevos, carne y pescado de calidad y grasas saludables), descanso digestivo (ayunos), evitando el sedentarismo, durmiendo lo suficiente y manteniendo el estrés a raya.
2. Presta atención a las grasas que comes
Vivimos en una época en la que el ratio de omega6/omega 3 en una alimentación convencional es de 15:1. Este desequilibrio lleva a una mayor producción de prostaglandinas proinflamatorias. Debemos aumentar y priorizar fuentes de grasas ricas en omega 3 para balancear este ratio (pescado azul, marisco, carne de calidad de animales que han pastado, frutos secos, semillas…).
3. Evita alimentos desencadenantes
Algunas mujeres son sensibles a ciertos alimentos que pueden empeorar la diarrea o la inflamación intestinal durante este período. Estos alimentos pueden incluir lácteos, gluten, cafeína, alimentos picantes o grasos, edulcorantes artificiales y alimentos procesados.
4. Consumir fibra fermentable
La fibra fermentable, presente en alimentos como frutas, verduras, legumbres y granos enteros, ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la consistencia de las heces.
5. Probióticos
Son bacterias beneficiosas que contribuyen a restaurar la flora intestinal y a mejorar la digestión. Se pueden encontrar en algunos alimentos, como el yogur, el kéfir, el miso, la kombucha, el chucrut, el kimchi, el tempeh, los encurtidos, o en forma de suplementos.
6. Movimiento
Sí, lo sé. Lo único que te apetece durante la menstruación es tirarte en el sofá. Pero hacer algo de movimiento ligero como salir a caminar ayuda a contrarrestar el efecto de las prostaglandinas.
7. Mantener el estrés a raya
Busca aquellas actividades que a ti te funcionen para reducir el estrés, como meditación, yoga, ir a terapia, escribir un diario, contacto con la naturaleza, actividades creativas, música, etc.
En conclusión, tener diarrea con la regla es un síntoma común para algunas mujeres debido a los cambios hormonales y la acción de las prostaglandinas inflamatorias. Sin embargo, entender estos procesos y adoptar estrategias para mejorar la salud intestinal puede ayudar a evitar y gestionar estos síntomas de manera efectiva y mejorar la calidad de vida durante el ciclo menstrual.