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Hipoprogesteronemia

Aprende qué es la hipoprogesteronemia, por qué ocurre y qué se puede hacer al respecto.

¿Qué es la hipoprogesteronemia?

La hipoprogesteronemia es una condición caracterizada por niveles anormalmente bajos de progesterona en el cuerpo. La progesterona, una hormona segregada tras la ovulación por el cuerpo lúteo, es esencial para la regulación del ciclo menstrual y el mantenimiento y desarrollo del embarazo.

Síntomas de hipoprogesteronemia

Los síntomas de la hipoprogesteronemia incluyen ciclos menstruales irregulares o ausentes (amenorrea), manchados entre regla y regla, síndrome premenstrual severo, manchado marrón varios días antes de la llegada de la menstruación (llamado spotting premenstrual), ciclos menstruales cortos (<24 días), fases lúteas cortas (<11 días), dificultad para concebir, abortos espontáneos recurrentes, insomnio, irritabilidad y ansiedad.

Causas de la hipoprogesteronemia

Las causas de la hipoprogesteronemia incluyen:

  • Disfunción ovárica: problemas en los ovarios que impiden la producción adecuada de progesterona.
  • Insuficiencia del cuerpo lúteo: el cuerpo lúteo, que se forma después de la ovulación, no produce suficiente progesterona.
  • Estrés: un estrés severo (físico o emocional) mantenido en el tiempo afecta el equilibrio hormonal, reduciendo la producción de progesterona.
  • Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP): las mujeres con SOP pueden hacer que la ovulación sea poco frecuente o que no ésta no ocurra, y sin ovulación no hay progesterona.
  • Hiperprolactinemia: la prolactina es la hormona responsable de la producción de leche durante la lactancia. A veces, esta hormona se eleva más de lo normal sin ser madre lactante por diversos motivos, el más habitual por estrés.
  • Exceso de estrógenos
  • Hipotiroidismo: un enlentecimiento de la función tiroidea es una de las principales causas de la hipoprogesteronemia.
  • Envejecimiento: a medida que las mujeres se acercan a la menopausia, la producción de progesterona disminuye.
  • Bajo peso extremo: estar en un porcentaje de grasa corporal por debajo de las necesidades de tu cuerpo, puede dificultar la ovulación, alterar el equilibrio hormonal, y en casos extremos, causar amenorrea (ausencia de regla).
  • Deficiencias nutricionales: la falta de ciertos nutrientes esenciales puede interferir con la producción hormonal adecuada.

Diagnóstico de la hipoprogesteronemia

El diagnóstico de hipoprogesteronemia se realiza a través de análisis de sangre que miden los niveles de progesterona, generalmente en la segunda mitad del ciclo menstrual (fase lútea), en el sexto o octavo día post ovulación, cuando los niveles de progesterona han llegado a su pico máximo. Otros métodos diagnósticos pueden incluir la ecografía para evaluar la ovulación y el grosor del endometrio, y pruebas hormonales adicionales para evaluar otros posibles desequilibrios.

Tratamiento de la hipoprogesteronemia

Desde el enfoque integrativo y holístico, el tratamiento de la hipoprogesteronemia incluye:

  • Mejorar la circulación sanguínea con una alimentación adaptada y suplementos recomendados por una PNIE especializada en salud femenina
  • Mejorar los niveles de colesterol. Tener un colesterol inferior a 200 mg/dl. puede ser el causante de no tener niveles óptimos de progesterona
  • Corrigir déficits nutricionales y mejorar la producción de progesterona a través de la alimentación
  • Prácticas para reducir el estrés
  • Mejorar el descanso nocturno
  • Evitar la exposición a tóxicos y disruptores endocrinos que interfieran en la síntesis hormonal
  • Terapia de exposición solar

Prevención de la hipoprogesteronemia

Para prevenir la hipoprogesteronemia, se debe seguir un estilo de vida saludable y antiinflamatorio, que incluya una alimentación nutritiva y adaptada, ejercicio regular, manejo del estrés, un sueño reparador, contacto frecuente con la naturaleza, evitar la exposición a tóxicos y disruptores endocrinos y mantener relaciones personales de calidad. También es importante aprender a conocer el funcionamiento del ciclo menstrual, saber lo que es normal y lo que no, y prestar atención a las señales del cuerpo para poder identificar cualquier alteración. Además, es importante mantener un seguimiento regular con un profesional de la salud para abordar cualquier problema o alteración a tiempo y recibir el tratamiento adecuado.

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