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Estreñimiento

Aprende qué es el estreñimiento, por qué ocurre y qué se puede hacer al respecto.

Qué es el estreñimiento

El estreñimiento es una condición digestiva caracterizada por una dificultad persistente para evacuar las heces. Se define generalmente como tener menos de tres evacuaciones intestinales por semana o la presencia de heces duras y secas que son difíciles de expulsar. Este trastorno puede ser temporal o crónico y puede afectar la calidad de vida, provocando malestar abdominal, distensión y otros síntomas.

Síntomas del estreñimiento

Los síntomas del estreñimiento pueden variar, pero comúnmente incluyen:

Evacuaciones infrecuentes: menos de tres veces por semana.

Heces duras o secas: dificultad para pasar las heces, a menudo acompañada de dolor.

Sensación de evacuación incompleta: la sensación de que no se ha evacuado completamente después de ir al baño.

Distensión abdominal: sensación de hinchazón o malestar en el abdomen.

Dolor abdominal: cólicos o malestar en la región abdominal.

Flatulencia: aumento de la producción de gases.

Causas del estreñimiento

El estreñimiento puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen:

Dieta inadecuada: una ingesta baja de fibra, grasas saludables y líquidos puede dificultar la formación de heces suaves y fáciles de expulsar.

Sedentarismo: la falta de actividad física puede contribuir al debilitamiento de los músculos intestinales, lo que afecta la motilidad intestinal.

Medicamentos: ciertos medicamentos, como analgésicos opioides, antidepresivos, antiácidos que contienen aluminio, y medicamentos para el control de la presión arterial, pueden causar estreñimiento como efecto secundario.

Trastornos digestivos y gastrointestinales: condiciones como el síndrome del intestino irritable (SII), disbiosis intestinal, SIBO, hipoclorhidria, intolerancias o sensibilidades alimentarias... pueden afectar y contribuir al estreñimiento.

Cambios en el estilo de vida: viajes, mudanzas, cambios en la rutina diaria... pueden alterar los hábitos intestinales.

Estrés: el estrés activa el sistema nervioso simpático, lo que puede ralentizar la digestión. Cuando una persona está bajo estrés, el cuerpo prioriza las funciones esenciales para la supervivencia, como la respuesta de “lucha o huida”, en detrimento de la digestión normal, lo que resulta en una disminución del flujo sanguíneo hacia el sistema digestivo y un ralentizamiento de la motilidad intestinal. Esto puede contribuir al desarrollo del estreñimiento al permitir que las heces se endurezcan.

Hipotiroidismo: esta condición se caracteriza por una disminución en la producción de hormonas tiroideas, que son esenciales para el metabolismo y la función corporal en general. La falta de hormonas tiroideas ralentiza el metabolismo, lo que incluye una disminución en la motilidad intestinal. Esto puede provocar que el tránsito de los alimentos a través del intestino se retrase, llevando a heces más duras y una evacuación más difícil.

Embarazo: durante el embarazo, los cambios hormonales, especialmente el aumento de progesterona, pueden ralentizar la motilidad intestinal. La progesterona relaja los músculos del intestino, lo que puede provocar una digestión más lenta y un aumento en la absorción de agua por parte de las heces, resultando en heces más duras. Además, el crecimiento del útero puede ejercer presión sobre el intestino, lo que también contribuye al estreñimiento.

Diagnóstico del estreñimiento

El diagnóstico del estreñimiento generalmente se realiza mediante una evaluación de los síntomas, la historia clínica, así como la dieta y el estilo de vida. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como radiografías abdominales, colonoscopias o análisis de sangre, para descartar afecciones subyacentes.

Tratamiento del estreñimiento

El tratamiento convencional del estreñimiento a menudo incluye los laxantes. Sin embargo, este enfoque no siempre es necesario y, en algunos casos, puede empeorar la situación. Los laxantes no son inocuos y pueden agravar todavía más el problema, ya que pueden llevar a que el intestino se vuelva dependiente de ellos para funcionar, pueden dañar e irritar el revestimiento del intestino y la mucosa del colon, provocando inflamación y pueden afectar el equilibrio de la microbiota intestinal. Por esta razón, es importante adoptar un enfoque holístico que aborde la raíz del problema y las causas subyacentes que están provocando el estreñimiento.

Dado que el estreñimiento puede ser causado por una variedad de factores, no existen recomendaciones generales sobre qué se puede tomar para el estreñimiento que sirvan para todo el mundo, el enfoque del tratamiento debe ser personalizado y puede variar según la causa específica en cada caso.

Adoptar un enfoque holístico para solucionar el estreñimiento puede incluir cambios en la dieta, la inclusión de probióticos para restaurar la microbiota y la gestión de cualquier trastorno digestivo subyacente que esté afectando la salud intestinal. Además, habrá que corrigir hábitos que estén contribuyendo a empeorar la situación, corregir déficits nutricionales, corregir desajustes hormonales, incluir ejercicio físico, control del estrés, contacto frecuente con la naturaleza, evitar la exposición a tóxicos y disruptores endocrinos, una buena higiene de sueño.... Además, se puede recurrir a ciertos suplementos naturales que apoyen el proceso.

Cuando ir a urgencias por estreñimiento

Es importante saber cuándo buscar atención médica. Debes acudir a urgencias si experimenta:

Dolor abdominal severo: que no se alivia con cambios en la dieta o con laxantes.

Hinchazón extrema: que no mejora con el paso del tiempo.

Sangre en las heces: o en el papel higiénico.

Vómitos persistentes: que pueden indicar una obstrucción intestinal.

Prevención del estreñimiento

La prevención del estreñimiento implica mantener un estilo de vida saludable y antiinflamatorio, que incluya una alimentación nutritiva y adaptada, ejercicio físico moderado y un buen manejo del estrés y de las emociones. También se debe limitar el uso innecesario de antibióticos, laxantes y medicamentos. Además, el monitoreo de los síntomas gastrointestinales y la búsqueda de atención profesional en caso de problemas persistentes puede ayudar a detectar y corregir el estreñimiento antes de que se convierta en un problema más serio.

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